En las habilidades del mediador, sus herramientas son claves y así, la mediación estas habilidades pueden enfocarse hacia diversos objetivos: Tratarse de una mediación preventiva de conflictos latentes que pueden aflorar, puede ser una rehabilitadora de relaciones, o una mediación creativa que pretenda una transformación de una situación.
Según sea el interés de las partes en solucionar el conflicto, o el del mediador, se usarán en la Mediación un tipo de habilidades u otras. Por ejemplo, si todos tienen poco interés el mediador usará técnicas de presión, como recordar los costes económicos, o si el mediador no tiene mucho interés usará técnicas de inactividad para que las partes resuelvan por su cuenta. Cuando el mediador tiene interés puede encontrar posibilidades, en cuyo caso usaría técnicas de integración, o puede encontrarse dificultades o poco campo de actuación, por lo que usaría estrategias de compensación, como mencionar que lo que sucede es que no existen medios por parte del municipio.
Otras técnicas de apoyo para sus habilidades son:
Reflexivas. Como las entrevistas personales.
Contextuales. Buscan generar la confianza de las partes y además organizar la agenda, la
preferencia de los temas a tratar.
Sustantivas. El mediador intenta que la parte cambie su posición salvando las apariencias.
La técnica de Revalorización de las partes es la más completa dentro de las habilidades del mediador, y persigue:
Que las partes aclaren qué es lo que importa, reconozcan cuáles son sus metas e intereses y los motivos por los que los persiguen.
Comprendan las alternativas que tienen para alcanzar sus metas y qué control tienen sobre esas alternativas, a pesar de que admitan limitaciones externas, aumentando de esta forma su capacidad de resolución de conflictos.
El papel del mediador consiste en hacer Reconocer a una parte el lugar de la otra, guiarle hasta la comprensión y situación del otro mostrándole lo que el otro experimenta.
Habilidades del mediador.
Comunicativas. Los elementos básicos que configuran la comunicación son el emisor y el receptor, el código o clave, el canal y el contexto.
El feedback. O retroalimentación, es la capacidad del emisor de recoger los mensajes verbales o no verbales de su interlocutor y modificar su discurso en función de los mismos. Es fundamental su uso para evitar resentimientos.
Escucha activa. El receptor-Mediador escuchará un mensaje haciendo tanto esfuerzo físico, como mirar a los ojos, inclinarse, asentir, expresar “aha, sí…”, como esfuerzo mental, muy concentrado, orientarse a la mayor comprensión, resumiendo mentalmente para confirmar posteriormente lo entendido.
Para facilitar la escucha el Mediador preparará un entorno agradable, revisará el tema con antelación y mantendrá una actitud positiva, deberá ser empático y no tener prisa, además practicará otras facetas como no intentar cambiar al interlocutor, evitar prejuicios ya que los mensajes no definen a la persona, concentrarse con atención, observar el lenguaje corporal, preguntar y tomar notas, resumir con frecuencia, etcétera…
Expresividad emocional. En los momentos de expresión de conflictos la capacidad de transmitir y recibir buenas emociones queda inhibida, de forma que es muy necesario fomentar esta habilidad; para ello se usan técnicas como la empatía, usar el elogio concreto hacia el proceder especificado de una persona o el elogio general hacia el buen rato que hemos pasado juntos… hasta las conductas negativas que se quiera mencionar, se formularán limitando su expresión como, “En ocasiones tú haces…” en lugar de decir, “Siempre haces”, o planteando las cosas mirando al futuro y no hacia el pasado “A partir de ahora me gustaría…”.
La conversación. Como método verbal de comunicación, se revisará su forma de inicio, mantenerla y finalizarla. Conviene terminar la conversación expresando una valoración positiva del tipo: “Ha sido una sesión muy positiva”, o, “Estoy muy satisfecho con los resultados obtenidos”… , asimismo, al comunicar que lamentablemente tengamos que terminar con esta sesión y que debemos dejarlo para la siguiente, concluiremos concretando cuándo nos volveremos a reunir o a llamar.
Por último y siempre tener presente la comunicación se ha de facilitar que sea asertiva, a diferencia de la agresiva y de la pasiva, siendo principios básicos de la asertividad, el respeto por los demás y por uno mismo, la comunicación directa, honesta y apropiada.
Fdo. Dácil Aldaya
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